miércoles, 22 de enero de 2014

Calor y alegrías!



En este día algo triste, Silvio me hace sentir mejor, aun cuando la sensación de soledad trata de invadir por décima eterna vez mi vida...
Ya llegará el socialismo, no el de los libros ni políticos podridos.. el que viene del corazón de la gente...

martes, 14 de enero de 2014

http://www.youtube.com/watch?v=oHTFmJk7fH0

No me avergüenza hablar de esto, porque gran parte de lo que percibo hoy se lo debo a lo que alguna vez fui.
El mundo no entiende la forma en que te marca una larga depresión. Determina tantas actitudes en ti.
La soledad no te parece tan mala, hasta es agradable cuando no gustas por mucho tiempo de la compañía de las personas.
Pareces ser antisocial, pero la verdad es... años de perder el habla te deja inmóvil cuando se trata de sociabilizar.
Ya no aprendiste y estás algo cansado para empezar de cero como los niños (como admiro y envidio a los niños).
Disfruto de tiempos cortos de compañía, porque me sofoco con facilidad.
Si esa compañía es constante en el tiempo puedo permanecer en ella sin morir en el intento.
Me encanto de a poco y lentamente. Muy bien  lo saben mis 3 únicas amigas, esas de verdad. Con cada una me he tenido que drenar. Logré superar fobias, la fobia a las fobias.
Este dislocamiento con la realidad es algo que siempre tuve (creo que por eso me gustan los gatos), la razón por la que abrazaba árboles de niña, y hablaba con la aves o el viento. La razón de sentirse de una realidad más allá de esta, pero no menos ajena.
Este temor a ser amante y parte de la vida, fue un paquete que no pedí, pero que llegó, y que no acepta devoluciones.
Añoro ser madre porque será el momento en que la vida me devuelva la infancia que no alcancé a conocer por completo, y aunque no será para mí, seré la responsable de cuidarla hasta que mi niña crezca.

     

     

    

sábado, 11 de enero de 2014

La tragedia es un ave migratoria

Me ha parecido escuchar innumerables veces el ir y venir del aire, fenómeno llamado por algunos "viento", por otros "obra de dios, o los dioses".
Me ha parecido escuchar innumerables veces el cuidado que debemos tener con los pequeños, con su piernecitas y bracitos frágiles. Sus boquitas de algodón y corazones de arándano. Y me ha parecido que el terreno mas puro está ahí, en ellos. No entre ni cercano a ellos, sino en ellos, en sus pancitas de caramelo, y sus tobillos de acero.
He visto en las noticias como las pútridas autoridades piden ser precavidos con las marejadas. No quieren muertos que no hayan muerto a causa de ellos.
He observado las manías propias de mi carne, desde una taburete externo, bien alejado de lo que llaman alma.
He observado, olido, sentido, saboreado tantas cosas, y aun tengo un vació por llenar en mi caja torácica.
He creado historias épicas, las cuales nunca fueron mas allá del prado de Morfeo.
He presentido la venida de tragedias que jamás llegaron, y he anhelado futuros mejores que también se ausentaron.
Me he preparados para sorpresas creadas en mi mas pura fantasía, y he escrito discursos para ganar guerras que no pelearé.
He creído y no creído en dios, y he decidido darme por vencida en la búsqueda de lo divino.
Divina me parece la vida y su naturaleza, sus mitos y leyendas, sus flores violetas, y los arreboles de las tardes invernales.
Divina parece mi vida de amante y compañera, de futura madre.
He estado aquí, sin más ni menos, con una tonelada de palabras en el pescuezo, y una vez más no he logrado llegar a ninguna conclusión. Solo me he reafirmado en la convicción de la inexistencia de los absolutos y sus mala intenciones.

                               

jueves, 9 de enero de 2014

Shalott

A veces pienso en que las personas con la psiquis mas jodida, son las mas hermosas, puras ante esta sociedad de locura reprimida, fingida, muerta.

        

lunes, 6 de enero de 2014

Hay tantos seres viviendo en el agua, tantos bichitos.

Los rostros que se definen con esmero en su total y perdida locura, aquella locura que el dios no sabe controlar porque su hijo murió a causa de él.
Si ese dios no sabe manejar sus culpas, ¿podemos nosotros, los espíritus inferiores?
No podemos manejar el instinto suicida, el instinto de vida, el instinto de poseer instintos, no podemos manejar la vida, y menos sabemos llegar a la muerte íntegros.
Debe abrirse la carne de los brazos, la del cuello, salir la lengua de asfixia, voltearse los ojos de estupor, y debe parar el tiempo a nuestro favor para vanagloriar el milagro de la vida, la concepción hecha reloj.
Esperamos el ángel de la guardia que nos venga a tender la mano. Nunca viene. Vamos por él. No está. Nos lanzamos al vacío en busca de un país de nunca jamás, y encontrar le media naranja que me prometió la verdulería del señor.
No quisiéramos parecer suicidas, mucho menos espíritus débiles, menos cadáveres vivientes. Solo estamos en busca de la felicidad absoluta, guiados por la ambición propia del ser humano.
Buscamos en los rostros de todas las razas algún parentesco común, ¿y que encontramos? Las mismas ansias de poder volar y ser el ave fénix que nos prometieron llegar a ser.
En esa ruleta rusa de esperanzas y desavenencias, somos el destino que jamás quisimos ser, con nuestro cargamento de historicidad, que llevamos como viejo lastre atrás de los dientes, sin poder decir una palabra de cierto pasajes.
Hemos conocido uno que otro Sauce llorón, y vale la pena conocerlo, porque lloramos junto él, sin prejuicios ni reproches, lloramos felices de llorar.
La parte mas difícil de la vida es enfrentarse a la vida misma, al vida fuerte sin diátesis mórbida, la vida como tal, la vida vívida y real, tan tangible como nuestros sueños durante la noche.
Esta parte se me hace tan difícil...
...querido gran fénix, gracias por haber puesto una de tus plumas en mi té, ahora todo es tan violeta, y con cada segundo que pasa por mi piel y sus progresivas marcas de la edad, me acerco más y más a ti, y alivianas mi cargamento de historicidad.