En la clase del día Miércoles, con el profesor Hans Fox (la primera con él por cierto) se trataron una serie de temas que implicaban el camino que tendremos que recorrer a lo largo de nuestra carrera.
Madurez, responsabilidad, perseverancia, metas, esfuerzo, constancia, etc, pero lo que mas llamó mi atención, fue cuando pregunto a algunos de mis compañeros cuál era el motivo por el cual habían decidido estudiar arquitectura. Curiosamente una de mis compañeras dijo no saber la razón, lo cual (a mi en lo personal) me pareció muy curioso, y mas curioso me pareció ver que el profesor dijo que es totalmente válido no saber porque estábamos justamente ahí, en arquitectura.
Me pareció curioso no en un sentido pre juicioso, mas bien en un sentido de curiosidad tranquilizadora, porque hasta ese entonces creía que no estaba permitido ese espacio de simplemente no saber los motivos que te llevan a ciertos lugares o situaciones. Creo que eso también me da a entender que el fracaso es parte del crecimiento, debo caerme de vez en cuando, para pararme con mas fuerza, y de esa experiencia sacar lo mejor y perfeccionar mi próximo movimiento.
También toda este tema de las motivaciones, me hizo pensar en la mía propia, y que me mueve desde hace un par de años ya, y que ansío lleguen conmigo hasta el final de esta etapa universitaria.
Ya en otro momento de la clase, el profesor Hans hizo una serie de preguntas que debíamos contestarnos, y por alguna razón las anote.
Las preguntas son: ¿Como me veo yo desde el mundo? ¿Como me ve el mundo a mi? ¿Que voy a hacer para que el mundo me vea como yo quiero? ¿Como quiero yo ser?
Mis respuestas son: Me veo tan pequeña. Me debe ver mas pequeña aún. Cuando estoy segura de lo que soy, quiero, creo, hago y espero, todo eso no necesita ninguna explicación o demostración, solo se proyecta hacia lo demás. Y ¿como quiero ser? No sabría responder a esto, es tan amplio e infinito, una constante metamorfosis.
Y si alguien llegase a leer esta publicación, y se pregunta el porque del título, bueno, el profesor Hans me dio el dato mas extraño del día de hoy. Nos contó que un estudio de un médico decía que a los bebés cuando están en el vientre materno adoran el sonido de la aspiradora. Creo que estuve todo el día con eso dando vuelta en mi cerebro jajaajajaja!
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